TARTA DE ZANAHORIA CON GLASEADO DE QUESO CREMA
Introducción
La tarta de zanahoria es un clásico que ha conquistado corazones en todo el mundo. Aunque suene inusual usar zanahorias en un postre, su dulzura natural y textura suave crean una base increíblemente húmeda, aromática y ligera. En esta receta, se combina con especias como la canela, la nuez moscada y un toque de vainilla para lograr una profundidad de sabor única.
Pero lo que realmente hace irresistible esta tarta es su glaseado de queso crema, cremoso y ligeramente ácido, que equilibra la dulzura del bizcocho de manera perfecta. Este contraste convierte cada bocado en una experiencia deliciosa.
Además, no necesitas batidora profesional ni experiencia previa: con unos simples pasos, conseguirás una tarta casera de pastelería.
Historia breve de la tarta de zanahoria
La historia de la tarta de zanahoria se remonta a la Edad Media, cuando el azúcar era un lujo y los cocineros utilizaban zanahorias para endulzar postres. Sin embargo, la versión moderna nació en Inglaterra durante el siglo XIX y se popularizó en Estados Unidos a partir de los años 60, especialmente durante la moda de la comida natural y casera.
Hoy en día, la tarta de zanahoria es uno de los postres más populares en cafeterías y hogares de todo el mundo. Su textura húmeda, su sabor equilibrado y su cobertura cremosa la convierten en un clásico infalible.
Ingredientes (para un molde de 22–24 cm)
Para el bizcocho:
- 3 zanahorias grandes (aprox. 250 g ralladas finas)
- 3 huevos
- 200 g de azúcar moreno o panela
- 100 ml de aceite de girasol o aceite de oliva suave
- 200 g de harina de trigo
- 1 sobre de levadura química (16 g)
- 1 cucharadita de canela molida
- ½ cucharadita de nuez moscada (opcional)
- 1 pizca de sal
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 50 g de nueces troceadas (opcional)
- 50 g de pasas (opcional, remojadas en agua o ron)
Para el glaseado de queso crema:
- 250 g de queso crema (tipo Philadelphia, frío)
- 100 g de mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
- 150 g de azúcar glas (tamizada)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- (Opcional) un chorrito de zumo de limón para realzar el sabor
Utensilios necesarios
- Un bol grande para mezclar
- Batidor de varillas manual o eléctrico
- Rallador fino
- Molde desmontable de 22–24 cm
- Papel vegetal para el fondo
- Espátula de silicona
- Horno (aunque puede hacerse en versión sin horno, te explico ambas opciones más abajo)
Preparación paso a paso
1. Preparar las zanahorias
- Lava y pela las zanahorias.
- Rállalas finamente (cuanto más fina, más jugosa quedará la tarta).
- Si las zanahorias son muy húmedas, puedes escurrir ligeramente el exceso de líquido.
💡 Consejo: No uses zanahorias cocidas ni demasiado viejas, ya que pierden dulzura y textura.
2. Mezclar los ingredientes húmedos
- En un bol grande, bate los huevos con el azúcar moreno hasta que la mezcla se aclare y doble su volumen.
- Añade el aceite poco a poco sin dejar de batir.
- Incorpora la vainilla.
- Agrega la zanahoria rallada y mezcla suavemente con una espátula hasta que se integre.
3. Incorporar los ingredientes seco
- En otro recipiente, mezcla la harina, la levadura, la canela, la nuez moscada y la pizca de sal.
- Tamiza la mezcla sobre el bol principal y remueve con movimientos envolventes, sin batir en exceso.
- Si lo deseas, añade las nueces troceadas y las pasas. Mezcla suavemente.
💡 Truco: Evita batir demasiado al añadir la harina; así mantendrás la textura esponjosa.
4. Hornear el bizcocho
- Precalienta el horno a 180°C (calor arriba y abajo).
- Engrasa el molde y cubre el fondo con papel vegetal.
- Vierte la masa y alisa la superficie.
- Hornea durante 40–50 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga limpio.
- Deja enfriar el bizcocho dentro del molde 10 minutos, luego desmolda y enfría completamente sobre una rejilla.
Versión SIN HORNO
Si no tienes horno, puedes cocinar la tarta en sartén o vapor:
- En sartén: Engrasa una sartén profunda, vierte la masa y cocina a fuego muy bajo con tapa durante 40–45 minutos.
- En vapor: Coloca el molde dentro de una olla con agua caliente sin que toque el fondo, tapa y cocina 50 minutos a fuego medio.
Deja enfriar completamente antes de cubrir con el glaseado.
5. Preparar el glaseado de queso crema
- En un bol, bate la mantequilla blanda durante 2–3 minutos hasta que quede cremosa.
- Añade el queso crema frío y sigue batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
- Incorpora el azúcar glas tamizado poco a poco mientras bates.
- Añade la vainilla y, si deseas, unas gotas de limón.
- Guarda el glaseado en la nevera unos 20 minutos antes de usarlo para que tome cuerpo.
💡 Truco: Si lo prefieres más ligero, puedes sustituir parte del queso crema por yogur griego.
6. Montaje y decoración
- Corta el bizcocho en dos capas (opcional).
- Extiende una capa de glaseado sobre la base.
- Coloca la segunda capa de bizcocho encima y cubre toda la tarta con el resto del glaseado.
- Alisa con una espátula o cuchillo ancho.
- Decora con nueces picadas, zanahoria rallada fina o canela espolvoreada.
7. Reposo y conservación
- Guarda la tarta en la nevera al menos 2 horas antes de servir, para que el glaseado se asiente.
- Se conserva perfectamente 3–4 días en refrigeración, tapada para que no se reseque.
- También puedes congelarla (sin el glaseado) hasta 1 mes.
Consejos y trucos de repostería
- Zanahorias frescas = sabor más dulce y textura más tierna.
- Aceite vegetal en lugar de mantequilla ayuda a mantener la humedad.
- Azúcar moreno o panela da un toque caramelizado irresistible.
- Si quieres un toque tropical, añade piña triturada o coco rallado.
- Evita glasear la tarta caliente: el queso se derretiría.
- Puedes usar harina integral o de avena para una versión más saludable.
- Si te gusta con más especias, agrega una pizca de jengibre o clavo molido.
Con qué acompañar la tarta
La tarta de zanahoria combina de maravilla con:
- Café espresso o capuchino.
- Té chai o té negro.
- Un vaso de leche fría o vegetal.
- Yogur natural si quieres un desayuno equilibrado.
Variantes deliciosas
Versión tropical
Agrega 50 g de coco rallado y 100 g de piña triturada a la masa. Sustituye la vainilla por esencia de coco.
Con chocolate
Añade 2 cucharadas de cacao puro a la masa y decora con virutas de chocolate.
Con manzana
Sustituye una zanahoria por una manzana rallada para un toque extra de humedad y dulzura natural.
Con frutos secos
Combina nueces, almendras y avellanas para un sabor más crujiente.
Presentación final
Sirve la Tarta de Zanahoria con Glaseado de Queso Crema en una fuente bonita, con una ligera lluvia de canela o ralladura de zanahoria encima. Corta porciones generosas: cada bocado debe combinar bizcocho húmedo, aroma a especias y cremosidad del glaseado.
El resultado es una tarta tierna, jugosa y elegante, con un sabor equilibrado entre dulce, especiado y fresco. Un postre ideal tanto para celebraciones como para acompañar una tarde de café.
Conclusión
Esta tarta de zanahoria con glaseado de queso crema no solo es un clásico de la repostería internacional, sino también una receta infalible para conquistar a todos. Su textura húmeda, su aroma especiado y su cobertura cremosa la convierten en una obra maestra sencilla de lograr en casa.
Y lo mejor: puedes adaptarla a tu gusto, decorarla con lo que tengas y disfrutarla durante varios días sin que pierda sabor.
