Tarta Cremosa de Tres Chocolates

La Tarta de Tres Chocolates es una auténtica joya de la repostería moderna. Su combinación perfecta de chocolate negro, chocolate con leche y chocolate blanco, sobre una base crujiente de galletas, da lugar a una textura suave, cremosa y equilibrada que conquista a todo el que la prueba.

Lo mejor de todo es que no necesita horno, se prepara con ingredientes sencillos y su presentación es digna de cualquier celebración. Esta receta te enseñará paso a paso cómo lograr una tarta cremosa, firme y con capas bien definidas, como la de las mejores pastelerías.

Prepárate para disfrutar del equilibrio perfecto entre dulzura, suavidad y chocolate puro.

Ingredientes (para un molde de 22-24 cm)

Para la base de galleta:

  • 200 g de galletas tipo Digestive (o María)
  • 100 g de mantequilla sin sal, derretida

Para la capa de chocolate negro:

  • 150 g de chocolate negro (70%)
  • 250 ml de nata líquida para montar (crema de leche)
  • 125 ml de leche entera
  • 1 sobre de cuajada en polvo (7-8 g) o 5 g de gelatina neutra

Para la capa de chocolate con leche:

  • 150 g de chocolate con leche
  • 250 ml de nata líquida
  • 125 ml de leche
  • 1 sobre de cuajada en polvo

Para la capa de chocolate blanco:

  • 150 g de chocolate blanco
  • 250 ml de nata líquida
  • 125 ml de leche
  • 1 sobre de cuajada en polvo

Para decorar (opcional):

  • Virutas de chocolate negro o blanco
  • Cacao en polvo
  • Bolitas crujientes de chocolate
  • Fideos de colores o almendras fileteadas
  • Unas hojas de menta fresca

Preparación paso a paso

1. Preparar la base de galletas

  1. Tritura las galletas Digestive con un procesador de alimentos o metiéndolas en una bolsa y aplastándolas con un rodillo hasta obtener una textura fina.
  2. Funde la mantequilla (puedes hacerlo en el microondas o a fuego bajo) y mézclala con las galletas trituradas hasta que parezca arena húmeda.
  3. Vierte la mezcla en el molde desmontable y presiónala firmemente con el dorso de una cuchara para que quede una base compacta y uniforme.
  4. Lleva el molde al refrigerador durante al menos 30 minutos para que se endurezca mientras preparas la primera capa de chocolate.

💡 Consejo: Si quieres una base más firme, puedes hornearla 10 minutos a 180 °C, aunque no es necesario.

2. Capa de chocolate negro

  1. En una olla, vierte la nata, la leche y añade el sobre de cuajada (o la gelatina previamente hidratada).
  2. Remueve constantemente hasta disolver bien la cuajada.
  3. Agrega el chocolate negro troceado y calienta a fuego medio-bajo sin dejar de remover.
  4. Cuando el chocolate se derrita y la mezcla empiece a espesar ligeramente (sin hervir del todo), retira del fuego.

💡 Consejo: El truco está en no hervir, para que la cuajada mantenga su poder espesante y no se formen grumos.

  1. Saca el molde con la base del frigorífico y vierte con cuidado la mezcla de chocolate negro.
  2. Deja enfriar unos 20-25 minutos a temperatura ambiente antes de continuar con la siguiente capa.

👉 Consejo extra: Puedes rayar ligeramente la superficie con un tenedor antes de verter la siguiente capa para que se adhieran mejor y no se separen.

3. Capa de chocolate con leche

  1. En otra olla limpia, añade la nata, la leche y el sobre de cuajada.
  2. Remueve bien y agrega el chocolate con leche troceado.
  3. Cocina a fuego medio, moviendo constantemente, hasta que se derrita el chocolate y la mezcla espese un poco.
  4. Deja templar unos 2-3 minutos antes de verter sobre la capa anterior.

💡 Consejo: Vierte la mezcla lentamente y sobre una cuchara invertida para que caiga suavemente y no rompa la capa inferior.

  1. Deja enfriar nuevamente unos 20 minutos antes de seguir con la capa final.

4. Capa de chocolate blanco

  1. Repite el mismo proceso: nata + leche + cuajada + chocolate blanco troceado.
  2. Calienta a fuego medio sin dejar de remover hasta obtener una mezcla homogénea y ligeramente espesa.
  3. Deja templar un poco y vierte sobre la capa anterior con cuidado.

💡 Consejo: El chocolate blanco tiende a ser más dulce y menos denso, por lo que conviene no dejarlo enfriar demasiado antes de añadirlo.

  1. Una vez vertida la última capa, deja enfriar la tarta a temperatura ambiente durante 30 minutos, y luego refrigérala al menos 6 horas (mejor de un día para otro).

5. Desmoldar y decorar

Cuando la tarta esté completamente fría y firme:

  1. Pasa un cuchillo fino alrededor del molde para despegar los bordes.
  2. Abre el molde desmontable con cuidado y colócala en una fuente.
  3. Decora al gusto:
    • Con virutas de chocolate negro y blanco
    • Cacao en polvo espolvoreado con un colador
    • Bolitas de chocolate crujientes o frutas rojas para un toque elegante
    • O incluso una capa de nata montada si quieres un acabado más festivo.

Consejos para un resultado perfecto

Capas bien definidas

  • Deja reposar cada capa al menos 20 minutos antes de añadir la siguiente.
  • No viertas la mezcla caliente directamente sobre la anterior.
  • Usa una cuchara o espátula para amortiguar la caída del líquido.

Textura cremosa pero firme

  • No te pases de cantidad de cuajada: demasiada hará la tarta gomosa.
  • Si usas gelatina, calcula unos 6-7 g por cada capa (hidratada antes en agua fría).

Sabor equilibrado

  • Puedes ajustar el dulzor: si prefieres menos azúcar, usa chocolate con leche más intenso (40%) o mezcla chocolate negro y con leche.

Variaciones deliciosas

Esta tarta admite muchísimas adaptaciones. Aquí tienes algunas ideas para innovar:

Tarta de tres chocolates con frutas

Agrega una capa de mermelada de fresa o frambuesa entre el chocolate con leche y el blanco.
El toque ácido de la fruta realza el sabor del chocolate y da un contraste espectacular.

Tarta de tres chocolates con café

Añade una cucharadita de café soluble al chocolate negro.
Obtendrás un sabor más adulto e intenso, perfecto para acompañar con un espresso.

Tarta de tres chocolates con frutos secos

Agrega almendras laminadas, avellanas troceadas o nueces a la base de galletas.
El contraste crujiente con la cremosidad es irresistible.

Base de Oreo

Usa galletas Oreo trituradas con su crema para una base oscura y más chocolatera.

Con plátano o caramelo

Coloca rodajas finas de plátano o una capa de dulce de leche entre las capas.
Ideal para los más golosos.

Conservación

  • En la nevera: Se mantiene perfecta durante 4-5 días cubierta con film o en un recipiente hermético.
  • En el congelador: Puedes congelarla cortada en porciones, envueltas en papel film. Para disfrutarla, solo déjala en el refrigerador unas horas antes de servir.

💡 Consejo: No la congeles recién hecha; espera al menos 24 horas para que las capas estén bien asentadas.

Presentación y acompañamiento

La tarta de tres chocolates brilla por sí sola, pero puedes servirla con:

  • Nata montada casera con un toque de vainilla
  • Helado de vainilla o café
  • Café espresso o capuchino para equilibrar el dulzor
  • Frutas rojas frescas (fresas, arándanos o frambuesas) para decorar el plato y dar color

Si la sirves en una cena o celebración, corta las porciones con un cuchillo pasado por agua caliente para que las capas queden limpias y definidas.

Historia y curiosidades

Aunque la tarta de tres chocolates es relativamente moderna, su origen se inspira en la tradición francesa y belga del entremet, un postre elaborado en capas de mousse, bizcocho y crema.

Con el auge de los chocolates de diferentes intensidades, los reposteros modernos buscaron una forma de combinarlos en un mismo pastel. El resultado fue esta maravilla: una tarta que ofrece en cada bocado el contraste del chocolate amargo, el chocolate con leche cremoso y el chocolate blanco suave y dulce.

En España se popularizó gracias a los programas de repostería casera, y hoy en día es una de las tartas más preparadas en cumpleaños, reuniones y fiestas familiares.

Su fama se debe a tres razones:

  1. No necesita horno.
  2. Siempre queda perfecta.
  3. A todo el mundo le gusta.

Valor nutricional aproximado (por ración de 100 g)

  • Calorías: 410 kcal
  • Grasas: 29 g
  • Hidratos de carbono: 33 g
  • Proteínas: 5 g
  • Azúcares: 25 g

💡 Es un postre energético y saciante, ideal para ocasiones especiales. No es el más ligero… ¡pero sí uno de los más deliciosos!

Trucos de expertos

  1. Usa chocolates de calidad.
    No escatimes: un buen chocolate (Valrhona, Nestlé Postres, Lindt, etc.) marca la diferencia en sabor y textura.
  2. Monta ligeramente la nata antes de calentar.
    Esto aporta una textura más sedosa al conjunto.
  3. Deja enfriar lentamente.
    No metas la tarta al congelador para acelerar el proceso; las capas podrían separarse.
  4. Molde desmontable y papel vegetal.
    Te permitirá desmoldarla sin esfuerzo y conservar el acabado perfecto.
  5. Decoración temática.
    Para una presentación más vistosa, puedes hacer un efecto “mármol” fundiendo un poco de chocolate blanco y negro y dibujando líneas antes de servir.

Conclusión

La Tarta Cremosa de Tres Chocolates es mucho más que un postre: es un homenaje al placer del chocolate en todas sus formas.
Cada capa tiene su propia personalidad —intensa, suave y dulce—, pero juntas forman una armonía irresistible que convierte cualquier ocasión en algo especial.

No importa si eres principiante o experto en repostería: con esta receta, siempre sale bien.
Fácil, sin horno, elegante y deliciosa… una tarta que se ha ganado el corazón (y el paladar) de millones de personas.

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