¡No hace falta hervirlo! Quien lo prueba pide la receta — aunque prepares 100 frascos, nunca alcanza. ¡Increíblemente delicioso!

Hay recetas que sorprenden por su sencillez, otras por su explosión de sabor, y luego están esas joyas que combinan ambas cosas tan bien que se vuelven indispensables en cualquier cocina. Esta conserva casera de zanahorias, pimientos y ajo pertenece exactamente a ese grupo: no requiere cocción, es económica, rinde muchísimo y su sabor es tan adictivo que quien la prueba siempre termina pidiendo la receta.

Es una mezcla fresca, vibrante y profundamente aromática, donde se unen la dulzura natural de la zanahoria, el picante equilibrado de los chiles y el carácter inconfundible del ajo. Una vez que la prepares, descubrirás por qué nunca alcanza: ya hagas 10, 30 o hasta 100 frascos, desaparecerán antes de que te des cuenta.

Además de fácil y rápida, es una forma excelente de aprovechar vegetales frescos, crear un acompañamiento versátil y tener siempre a mano un frasco lleno de sabor para mejorar platos cotidianos. A continuación encontrarás su versión ampliada, los beneficios de cada ingrediente, consejos clave y un paso a paso detallado para que tu conserva quede perfecta desde el primer intento.

Ingredientes principales

Para esta deliciosa conserva vas a necesitar:

  • 2,5 kg de pimiento rojo
  • 20 a 25 pimientos picantes (ajusta según tu tolerancia al picante)
  • 1 cabeza de ajo
  • 3 kg de zanahorias
  • 1 taza de aceite (aprox. 225 ml)
  • Vinagre al gusto
  • Sal gruesa
  • Perejil picado (opcional pero muy recomendado)

Estos ingredientes no solo aportan color y un sabor extraordinario, sino también una carga nutricional sorprendente.

Beneficios de los ingredientes

Zanahorias: dulzura natural y nutrientes esenciales

Ricas en betacaroteno —que el cuerpo convierte en vitamina A— las zanahorias aportan beneficios para la vista, la piel y el sistema inmunitario. También contienen fibra, que ayuda a la digestión y promueve una buena salud cardiovascular.

En esta conserva, suman color vivo, dulzor natural y una textura crujiente irresistible.

Pimientos rojos: color, aroma y vitalidad

Los pimientos rojos son una fuente excepcional de vitaminas A y C, ambas antioxidantes poderosas que refuerzan el sistema inmune y la salud de la piel. Su sabor ligeramente dulce y su aroma fresco los convierten en un eje principal de la receta.

Pimientos picantes: el toque que lo transforma

El picante aporta carácter, profundidad e intensidad. Contienen capsaicina, un compuesto con efectos antiinflamatorios y estimulantes del metabolismo. Además, hacen que esta conserva pase de “rica” a absolutamente memorable.

Ajo: pequeño, aromático y poderoso

El ajo es un ingrediente medicinal por naturaleza: antibacteriano, saludable para el corazón y cargado de sabor. Aquí, aporta un aroma profundo y un gusto tradicional que une todos los ingredientes.

Vinagre: sabor y conservación natural

El vinagre no solo sazona, sino que también actúa como conservante. Gracias a su acidez evita el crecimiento bacteriano y permite mantener los vegetales en perfecto estado durante semanas.

Preparación paso a paso

A continuación te dejo el proceso detallado para que esta conserva te quede impecable:

1. Rallar las zanahorias

Ralla los 3 kg de zanahorias con un rallador grueso para mantener una textura firme.
Colócalas en un bol grande, añade sal gruesa y frótalas con las manos hasta que comiencen a soltar su jugo.
Este paso es fundamental para potenciar el sabor y mejorar la textura final.

2. Picar los pimientos, chiles y ajo

En un procesador coloca los pimientos rojos, los chiles picantes y los dientes de ajo.
Tritura hasta obtener una mezcla fina pero con textura; no debe quedar completamente hecha puré.

3. Mezclar todo

En un recipiente grande combina:

  • Las zanahorias ralladas
  • La mezcla de pimientos, chiles y ajo
  • El perejil picado
  • El aceite
  • El vinagre

Mezcla enérgicamente hasta que todo quede bien integrado. Notarás que se forma un jugo aromático y colorido: será el líquido natural que conservará la preparación.

4. Dejar reposar

Deja reposar la mezcla 1 a 2 horas.
Este tiempo permite que los sabores se mezclen, los vegetales suelten más jugo y el resultado final sea más equilibrado e intenso.

5. Ajustar la sal

Prueba la mezcla y corrige la sal si es necesario.
Es importante no quedarse corto: la sal ayuda a que la conserva no se estropee.

6. Llenar los frascos

Llena frascos de vidrio esterilizados, presionando ligeramente para evitar burbujas de aire.
Asegúrate de que todos los ingredientes queden cubiertos por el líquido natural de la mezcla.

7. Sellar correctamente

Limpia los bordes de los frascos y coloca tapas nuevas.
Ciérralos con firmeza para evitar contaminación y asegurar una buena conservación.

8. Guardar en la nevera

Coloca los frascos en el refrigerador.
La conserva alcanza su mejor sabor tras 3 semanas, aunque desde mucho antes ya está deliciosa.

El resultado: un acompañamiento fresco, aromático y lleno de color, como si lo acabaras de preparar.

Consejos, trucos y recomendaciones

  • Usa siempre frascos esterilizados para evitar cualquier contaminación.
  • Si quieres un sabor más suave, reduce la cantidad de pimientos picantes.
  • Si el nivel del líquido baja, añade un poco de vinagre mezclado con aceite.
  • Es un acompañamiento perfecto para:
    • carnes asadas u horneadas
    • pescados
    • pan casero
    • tortillas
    • sándwiches
    • ensaladas

Aunque dura varias semanas en el refrigerador, lo ideal es consumirla en los primeros 2 meses para disfrutarla en su mejor punto.

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