FLAN PASTELERO O FLAN PARISINO

Duración total: 1 hora 30 minutos
Dificultad: Media
Raciones: 8 porciones
Origen: Francia

Introducción: el encanto del Flan Parisino

El flan parisino, conocido en francés como flan pâtissier, es una tarta tradicional de las panaderías y pastelerías de Francia. Se encuentra fácilmente en cualquier boulangerie y se caracteriza por su sabor a vainilla, su consistencia cremosa y su apariencia dorada con un ligero brillo en la superficie.

A diferencia del flan tradicional que se cocina al baño maría y se sirve sin base, el flan parisino lleva una masa quebrada o brisa en la base, lo que lo convierte en una tarta completa: crujiente por fuera y fundente por dentro. Su textura recuerda a una crema pastelera firme, horneada hasta adquirir una consistencia perfecta.

Es un postre sencillo pero refinado, que combina la técnica pastelera con el equilibrio entre sabor, suavidad y elegancia. En esta receta, te explicaré paso a paso cómo preparar la masa, la crema y cómo lograr ese aspecto típico francés que lo hace irresistible.

Ingredientes

Para la masa quebrada (pâte brisée)

  • 250 g de harina de trigo
  • 125 g de mantequilla fría (en cubos pequeños)
  • 1 pizca de sal
  • 1 cucharada de azúcar
  • 1 huevo
  • 2 o 3 cucharadas de agua fría (según necesite la masa)

Para el relleno (crema pastelera horneada)

  • 1 litro de leche entera
  • 200 g de azúcar
  • 4 huevos enteros + 2 yemas
  • 100 g de maicena (fécula de maíz)
  • 1 vaina de vainilla (o 1 cucharada de esencia de vainilla pura)
  • 50 g de mantequilla
  • (Opcional) ralladura de medio limón o unas gotas de licor (ron o Cointreau)

Preparación paso a paso

Paso 1: Preparar la masa quebrada

  1. Mezcla los ingredientes secos:
    En un bol grande, coloca la harina, la sal y el azúcar. Mezcla con una cuchara de madera o con la mano.
  2. Añade la mantequilla fría:
    Incorpora la mantequilla cortada en cubos. Con las yemas de los dedos, frota la mezcla hasta obtener una textura arenosa. No amases demasiado, la clave es que la mantequilla no se derrita.
  3. Agrega el huevo:
    Añade el huevo entero y mezcla con una espátula o con las manos hasta que la masa empiece a unirse.
  4. Añade el agua fría poco a poco:
    Una o dos cucharadas suelen bastar, dependiendo de la humedad de la harina. La masa debe quedar homogénea y suave, sin estar pegajosa.
  5. Forma una bola y enfría:
    Envuelve la masa en film transparente y déjala reposar en el refrigerador durante 30 minutos.
    👉 Este reposo permite que la masa se relaje y sea más fácil de estirar.

Paso 2: Preparar la crema pastelera

  1. Calienta la leche con la vainilla:
    En una cacerola grande, vierte la leche y añade la vaina de vainilla abierta a lo largo (raspa las semillas y añádelas también).
    Calienta hasta que empiece a humear, sin llegar a hervir. Luego retira del fuego y deja infusionar 10 minutos.
  2. Mezcla los huevos y el azúcar:
    En un bol, bate los 4 huevos enteros y las 2 yemas con el azúcar hasta que la mezcla se vuelva más clara y espumosa.
  3. Añade la maicena:
    Incorpora la maicena tamizada poco a poco, sin dejar de batir, para evitar grumos. La mezcla debe quedar lisa.
  4. Vierte la leche caliente sobre la mezcla:
    Hazlo poco a poco, removiendo constantemente para evitar que los huevos se cuajen.
    Una vez integrada toda la leche, pasa la mezcla nuevamente a la cacerola.
  5. Cocina la crema:
    Cocina a fuego medio, sin dejar de remover con una varilla, hasta que espese y hierva suavemente.
    Debe tener la textura de una crema pastelera densa.
    👉 No dejes de batir, ya que se pega con facilidad.
  6. Añade la mantequilla:
    Retira del fuego y añade la mantequilla en trozos, mezclando hasta que se funda completamente.
    Deja enfriar cubriendo la superficie con film transparente (para evitar que se forme costra).

Paso 3: Montar el flan

  1. Precalienta el horno a 180 °C (calor arriba y abajo).
  2. Estira la masa:
    Saca la masa del frigorífico y estírala con un rodillo sobre una superficie ligeramente enharinada.
    Debe quedar de unos 3 mm de grosor.
  3. Forra el molde:
    Usa un molde desmontable de unos 24 cm de diámetro y 4 cm de altura.
    Coloca la masa en el fondo y las paredes, ajustándola con cuidado.
    Recorta el exceso de los bordes.
  4. Pincha el fondo con un tenedor:
    Esto evitará que se formen burbujas de aire al hornear.

Paso 4: Rellenar y hornear

  1. Vierte la crema pastelera fría o tibia sobre la base de masa.
    Nivela con una espátula.
  2. Hornea durante 40–45 minutos a 180 °C.
    El flan debe cuajarse completamente y adquirir un tono dorado oscuro en la superficie, con algunas zonas más tostadas (eso es lo típico del flan parisino).
  3. Deja enfriar completamente.
    Al sacarlo del horno, la crema estará algo temblorosa, pero se afirmará al enfriar.
  4. Refrigera al menos 4 horas antes de cortar.
    Lo ideal es prepararlo la víspera.

Presentación y conservación

  • Sirve el flan bien frío, cortado en porciones gruesas.
  • Puedes espolvorear un poco de azúcar glas o añadir un toque de caramelo líquido por encima.
  • Se conserva perfectamente 3 a 4 días en el frigorífico, bien tapado.

Consejos y trucos de pastelería

  1. Usa leche entera. La leche desnatada altera la textura y el sabor.
  2. Vainilla natural. Si puedes, usa una vaina de vainilla real. Le da un aroma incomparable.
  3. Mantequilla buena. Un flan parisino auténtico depende de la calidad de la mantequilla; elige una de buena marca o artesanal.
  4. Cocción justa. Si te pasas de cocción, se agrieta; si te quedas corto, quedará líquido. El punto ideal es cuando el centro tiembla un poco al moverlo.
  5. Reposo largo. Este flan mejora al día siguiente; los sabores se asientan y la textura se vuelve más firme y cremosa.

Variantes deliciosas

1. Flan Parisino de Chocolate

Sustituye 150 ml de leche por 150 g de chocolate negro fundido. Añádelo junto con la mantequilla a la crema caliente.
Obtendrás una versión intensa y muy francesa.

2. Flan de Coco

Añade 100 g de coco rallado a la crema antes de verterla en la masa. Ideal para los amantes de los postres tropicales.

3. Flan de Caramelo

Vierte una fina capa de caramelo líquido en el fondo del molde antes de colocar la masa. Al desmoldar, el flan tendrá un brillo dorado espectacular.

4. Flan sin masa

Para una versión más ligera, omite la base y vierte la crema directamente en un molde engrasado. Obtendrás un flan más parecido al tradicional, pero con la textura del parisino.

🇫🇷 Un poco de historia

El flan pastelero tiene raíces antiguas. Ya en la Edad Media se elaboraban tartas con leche y huevos cuajados al horno, que eran consideradas un lujo reservado a los nobles.
En Francia, el flan pâtissier se popularizó en el siglo XIX como postre de las panaderías urbanas. Cada pastelería tenía su versión particular: algunos lo hacían con crema más espesa, otros con un toque de ron o cáscara de limón.

Hoy es un clásico que se encuentra en cada rincón del país. Los franceses lo comen como merienda, postre o incluso desayuno. Se sirve frío, cortado en triángulos, y siempre acompañado de un café o té.

Errores comunes y cómo evitarlos

  1. La crema queda líquida:
    – No se cocinó lo suficiente en el fuego. La crema debe hervir unos segundos para activar la maicena.
  2. Se forman grumos:
    – Hay que disolver bien la maicena antes de calentar y batir constantemente.
  3. Se agrieta en el horno:
    – Exceso de temperatura. Mantén el horno a 180 °C, no más.
  4. Base empapada:
    – La masa se puede precocer 10 minutos antes de añadir la crema (colocando papel y legumbres encima).
  5. Sabor plano:
    – Usa vainilla de calidad, y si deseas, una pizca de sal realza los sabores.

Versión sin gluten

Para quienes no pueden consumir gluten:

  • Sustituye la harina de la masa por una mezcla de harina de arroz y maicena (50/50).
  • Asegúrate de que todos los ingredientes (especialmente la maicena) sean certificados sin gluten.
    El resultado es igual de delicioso.

Degustación perfecta

El flan parisino debe tener:

  • Una corteza dorada, firme y ligeramente caramelizada.
  • Un interior cremoso y brillante, con una textura entre flan y crema pastelera.
  • Un sabor equilibrado, con notas de vainilla, mantequilla y un leve toque lácteo.

Sírvelo con:

  • Frutas frescas (fresas, frambuesas, kiwi o mango).
  • Un chorrito de caramelo líquido o sirope de chocolate.
  • Una bola de helado de vainilla o crema chantilly si quieres un toque de lujo.

Conclusión

El flan pastelero o flan parisino es un postre que resume todo lo que amamos de la repostería francesa: elegancia, simplicidad y sabor. Es ideal para celebraciones, meriendas o simplemente para disfrutar un trozo de cielo en casa.
Con su masa crujiente, su relleno suave y su aroma de vainilla, cada bocado te transporta a una boulangerie de París.

No requiere técnicas complicadas, solo paciencia y buenos ingredientes. Prepáralo una vez y seguro que se convertirá en uno de tus postres favoritos.

Similar Posts

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *