Cordón Bleu de Pollo

El Cordón Bleu de Pollo es uno de esos platos que combinan sencillez, elegancia y un resultado espectacular. Aunque su nombre pueda sonar refinado y hasta exclusivo, en realidad se trata de una receta bastante accesible que cualquiera puede preparar en casa, siempre que se sigan algunos trucos para que el pollo quede jugoso, el relleno se derrita sin escaparse y el rebozado conserve ese crujido irresistible.

En este extenso recorrido, no solo te voy a dar la receta tradicional, sino también su origen, sus variantes, los secretos para que quede perfecto, formas de acompañarlo y hasta consejos para conservarlo o darle giros modernos.

Prepárate para un viaje culinario de sabor y técnica que hará que tu Cordón Bleu casero compita con el de los mejores restaurantes.

1. Historia y origen del Cordón Bleu

El término “Cordon Bleu” en francés significa literalmente “cinta azul”, un distintivo de excelencia que se otorgaba en la Orden del Espíritu Santo, la más alta condecoración de caballería en la Francia del siglo XVI. Con el tiempo, la expresión pasó a asociarse con la alta cocina y la prestigiosa escuela culinaria Le Cordon Bleu, fundada en París.

El plato como tal, conocido mundialmente, no aparece en los libros de cocina franceses hasta mediados del siglo XX. Muchos apuntan a que su invención no fue en Francia, sino en Suiza, alrededor de los años 1940-50, donde ya se acostumbraba rellenar carnes con queso y jamón para darles jugosidad. Poco a poco, la receta se popularizó en Europa y luego en el resto del mundo, convirtiéndose en un clásico de hoteles, restaurantes y hogares.

Aunque originalmente se hacía con ternera, la versión con pollo es la más popular hoy en día, especialmente porque es más económica, accesible y ligera.

2. Ingredientes del Cordón Bleu de Pollo

La magia de esta receta está en la combinación de pocos ingredientes que, bien trabajados, logran un resultado sublime.

Ingredientes principales (para 4 porciones):

  • 4 pechugas de pollo grandes, deshuesadas y sin piel
  • 4 lonchas de jamón cocido (puede ser jamón york, de pavo o serrano, según tu preferencia)
  • 4 lonchas de queso (emmental, gouda, suizo o mozzarella funcionan de maravilla)
  • Sal y pimienta negra molida al gusto
  • 1 cucharadita de ajo en polvo (opcional, para dar más sabor)
  • 1 cucharadita de pimentón dulce (opcional, da color y aroma)

Para el empanizado:

  • 1 taza de harina de trigo
  • 2 huevos batidos
  • 1 taza de pan rallado (puedes usar panko japonés para mayor crocancia)

Para la cocción:

  • Aceite vegetal para freír (girasol, maíz o un oliva suave)
  • O bien un poco de aceite en spray o en pincel si decides hornearlos

3. Preparación paso a paso

Paso 1: Preparar las pechugas

  • Coloca la pechuga sobre una tabla y con un cuchillo bien afilado ábrela en forma de “libro”, sin separarla por completo.
  • Cúbrela con film de cocina o una bolsa plástica y aplástala con un mazo o rodillo hasta que quede de un grosor uniforme (aprox. 1 cm). Esto ayuda a que se cocine de manera pareja y sea fácil enrollarla.

Paso 2: Sazonar

  • Condimenta la pechuga por dentro y por fuera con sal, pimienta, ajo en polvo y pimentón si deseas.
  • No te excedas con la sal, ya que el jamón y el queso ya aportan suficiente.

Paso 3: Rellenar

  • Coloca una loncha de jamón sobre la pechuga abierta.
  • Encima pon una loncha de queso.
  • Enrolla con firmeza la pechuga, tratando de que el relleno quede bien encerrado.
  • Asegura con palillos de madera o con hilo de cocina para que no se abra al cocinar.

Paso 4: Empanizar

  • Pasa cada rollo primero por harina, cubriéndolo bien.
  • Luego por huevo batido.
  • Finalmente por pan rallado, presionando para que se adhiera.
  • Truco: repite el paso de huevo + pan rallado dos veces para lograr un rebozado extra crujiente.

Paso 5: Cocinar

  • Opción frita: calienta abundante aceite a 170 °C. Fríe los rollos de 5 a 7 minutos, girándolos para que se doren por todos lados.
  • Opción al horno: colócalos en una bandeja con papel de hornear, píntalos con un poco de aceite y hornea a 200 °C durante 25-30 minutos, volteándolos a mitad de cocción.

Paso 6: Reposar y servir

  • Retira los palillos o hilos antes de servir.
  • Deja reposar 2 minutos para que los jugos se asienten.
  • Sirve acompañado de ensaladas, patatas fritas, puré o arroz.

4. Consejos para un Cordón Bleu perfecto

  1. Congelado previo: si congelas los rollos 15 minutos antes de freírlos, el queso se mantendrá mejor dentro.
  2. Queso ideal: evita quesos muy líquidos (como algunos cremosos) porque se derriten demasiado y se escapan. Los semicurados son perfectos.
  3. Empanizado doble: asegura un rebozado más firme y un acabado extra crujiente.
  4. Fritura correcta: la temperatura debe ser media-alta (170 °C). Si está muy caliente se quema por fuera y queda crudo dentro, si está muy frío absorbe aceite.
  5. Al horno: es más saludable y queda muy rico si usas pan rallado mezclado con un poco de queso parmesano y hierbas.

5. Variantes del Cordón Bleu

  • De cerdo o ternera: la versión más clásica.
  • De pescado: con filetes de pescado blanco, rellenos de jamón serrano y queso.
  • Vegetariano: usando berenjenas o calabacín laminados en lugar de pollo.
  • Gourmet: con jamón serrano y queso brie, o con relleno de espinacas y queso crema.
  • Light: horneado, con pechuga de pavo en lugar de pollo y pan rallado integral.

6. Acompañamientos recomendados

Un buen Cordón Bleu se realza aún más con guarniciones adecuadas. Algunas ideas:

  • Clásicos: papas fritas, arroz blanco, puré de patatas.
  • Ligeros: ensalada verde, ensalada de col o verduras asadas.
  • Gourmet: puré de boniato, risotto suave o una salsa de champiñones.

7. Conservación y recalentado

  • Puedes guardar los rollos crudos y empanizados en el congelador hasta 1 mes. Solo debes freírlos u hornearlos directamente, sin descongelar, ajustando un poco el tiempo de cocción.
  • Si ya están cocidos, duran 2-3 días en refrigerador. Para recalentarlos, lo mejor es horno o air fryer para que recuperen su textura crujiente.

8. Trucos de chef para sorprender

  • Añade mostaza Dijon o un toque de hierbas al interior para un sabor más sofisticado.
  • Mezcla el pan rallado con queso parmesano rallado para potenciar el sabor.
  • Sirve con una salsa casera: de champiñones, de vino blanco, de mostaza o incluso una salsa ligera de yogur con hierbas.

9. Una experiencia que conquista

El Cordón Bleu de Pollo es más que una receta: es una experiencia sensorial. Desde el momento en que el cuchillo corta la capa crujiente y se descubre el queso fundido que se mezcla con el jamón, hasta el contraste con el pollo jugoso y la guarnición elegida, todo se convierte en un festín que complace tanto al paladar como a la vista.

Es un plato ideal para ocasiones especiales, pero también se adapta perfectamente a la cocina casera del día a día. Versátil, económico y siempre delicioso.

Similar Posts

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *